sábado, 20 de febrero de 2016

Defender lo indefendible


Hace mas de veinte años, un hombre sabio me enseño uno de los libros mas preciados de su biblioteca, sus hojas no tenían mas de una pulgada y se titulaba ¨Manual de las relaciones humanas¨   Su contenido,  por mas de 100 hojas, era un tratado sencillo y elocuente de como las relaciones humanas deberían estar basadas en una posición persona, básica y esencial, (que por concreta, asusta) :A nadie le gusta que lo jodan! Ese acuerdo mínimo resume también su propia antítesis: Si jodes, te joden!



En ese entonces  me pareció divertida esa revelación casi herencial para mi carácter, sin embargo hoy he entendido, luego de un dialogo poco fluido por chat, (casi monológico y  de esos a los que hoy nos estamos acostumbrando con las ¨nuevas  tecnológias¨) que mi teoría de las relaciones humanas ( y hasta las afectivas..que también son humanas) es cada vez mas parecida a un tango de Santos Discepolo: Uno.


Uno va arrastrándose entre espinas, 
y en su afán de dar su amor 
sufre y se destroza, hasta entender 
que uno se ha quedao sin corazón. 

Precio de castigo que uno entrega 
por un beso que no llega 
o un amor que lo engañó; 
vacío ya de amar y de llorar 
tanta traición... 

Si yo tuviera el corazón, 
el corazón que di; 
si yo pudiera, como ayer, 
querer sin presentir... 

Es posible que a tus ojos, 
que hoy me gritan su cariño, 
los cerrara con mis besos 
sin pensar que eran como esos 
otros ojos, los perversos, 
los que hundieron mi vivir... 

Si yo tuviera el corazón, 
el mismo que perdí; 
si olvidara a la que ayer 
lo destrozó y pudiera amarte... 

Me abrazaría a tu ilusión 
para llorar tu amor... 

Pero Dios te trajo a mi destino 
sin pensar que ya es muy tarde 
y no sabré cómo quererte. 

Déjame que llore como aquél 
que sufre en vida la tortura 
de llorar su propia muerte. 

Pura como sos, habrías salvado 
mi esperanza con tu amor. 

Uno está tan solo en su dolor... 
Uno está tan ciego en su penar... 

Pero un frío cruel, que es peor que el odio, 
punto muerto de las almas, 
tumba horrenda de mi amor, 
maldijo para siempre y se robó 
toda ilusión.


Los seres humanos nos asustamos cuando vemos que hay alguien que puede darnos el nivel. Es porque desarma nuestros muros de defensa. Al sentir vulnerada la estructura de muros protectores y franqueada esa ¨autodefensa¨  por un alguien afín o similar.  Huimos ante la posibilidad de frágilizarnos frente al otro, así nos guste!  Pasar de ser cazador a sentirse presa no es fácil.   Autocontrol o majadería?  No se. 

Lo que se real, es que lo he vivido o sentido y reconozco la sensación. Al "darme cuenta"  mi consciencia permite disfrutar y aprender. No es bajarse de la escena o cambiar de rol. Es poner énfasis al disfrute de sentir que también eres "querible" sin tanta capa interpuesta de por medio.  Al fin y al cabo...todo quisiéramos sentirnos amados pero nos da miedo sentirnos desnudos en el alma, porque ahí somos de verdad lo que somos...y no el producido de la hoja de vida, el gimnasio o del guardaropa (Pude haber escrito... de lo que comemos, a donde hemos ido o del modo de placer que nos satisface... y seria lo mismo!)

Cobra sentido y se conecta con la enseñanza del otro día,  cuando sentado en una banca cualquiera, fuera de mi zona de confort, me confrontaron ante mi concepto del ¨No futuro¨.   Y es que sin proponerselo,  ahora comprendí su paso por mi vida. Tenes razón! 

El ¨No futuro¨ nace de nuestra incapacidad de comprender las realidades del otro, las vivencias del otro, el concepto de vida del otro. Porque cada uno entenderá como quiere su vida y el que quieran o no tenerte a su lado no los hace infortunados y nuestra misión como compañeros de viaje es solo eso, compañeros de viaje. Causales o estacionales, no importa.

Gracias Tico y Andrés por sus enseñanzas con 20 años de diferencia, Perdón Jose, Teb y Diego por mi atrevimiento. Ana y Cata... cuantas capas nos quitamos juntos sin desnudarnos.   Gracias Jose, Ricky  y Juan por la vida que compartimos. El aprendizaje esta completo. (al menos este)


jueves, 4 de febrero de 2016

COMPLEJIDAD



No puedo dejar de pensar en que cada pregunta que le hago al Universo, viene con una respuesta cargada de lecciones que debo procesar. Y por mas que trato de apurarme en organizar mis pensamientos en función de esas lecciones... es la vida misma la que le pone el ritmo a esa acomodación que requiero.  Ayer en una conversación reveladora con el Padre llegue a conclusiones definitivas y te las quiero compartir:

Siempre, y desde muy chico la vida me ha obligado a adaptarme a circunstancias de carencia afectiva que a su vez  me ha condicionado a tener que recoger lo "que queda" de otros y con esa escasa ración he prestado mi "servicio militar" con abnegación y decoro. Pero hoy, ad portas de cumplir medio siglo de camino la pregunta que me hice ya tiene una respuesta y esa respuesta vino; cual "gota a gota",  cobrándome el exceso de ánimo por conformarme con eso,  de lo poco que resultara. 

Me perdí en mi "propia complejidad"  y no creo que merezca seguir viviendo así.  Estoy "muerto" hace tiempo.  Estoy muerto porque me acostumbre a no merecer el amor completo, a no necesitar de otro, a sólo entrar en escena si los demás me requieren y a no pedir auxilio por creerme auto seguro.  



Esa "complejidad" de la que hablo no es un cúmulo de experiencias amargas, no! Es una serie de rollos mentales y realidades que tuve que inventarme para autoprotegerme y auto convencerme de no necesitar de cariños totales y reales. De no necesitar de amigos indeclinables y por eso me convertí en indeclinable para mis amigos. Permití que mi vida se volviera un buen abrigo -lleno de calor, abrazos, consejos, información y conocimientos- que los otros solo usan cuando me necesitan.  Cuando requieren llorar, cuando requieren apoyo, cuando requieren saber o cuando requieren aclarar una idea.

De alguna forma permití que esa fuera una constante y conforme con ello...llene mi mente de conocimiento y mi espíritu de sabiduría ancestral,  para servir de refugio transitorio para todo el que quisiera anidar,  en su largo vuelo de ave migrante.




Hecho este breve y también "complejo" y metafórico diagnóstico de mi vida afectiva. Resumo los "por ques" de este "por qué" he permitido que llegáramos a este momento. Si bien disfruto de esas trazas o restos de cariño que recibo de otros... (y eso te incluye -obviamente- esto se traduce en que se que me quieres, porque valoras lo que encuentras en mi,  pero que solo es  lo que en definitiva te falta en otro lado). 

Por duro que parezca...No quiero más creerme infalible, no quiero más vivir de los granos restantes de las  cosechas afectivas de otros.  No quiero más servir de refugio afectivo o físico de otros,  en desmedro de mi necesidad de sentirme también necesitado, requerido o valorado,  no para acoger...sino para que me acojan. 

No quiero dejar abierta una ventana,  por aquello de corformarme con lo que me toque. No!  Anoche, en esa conversacion reveladora,  entendi que mi viaje apenas comienza. Que me estanque en  el afecto y solo deje crecer mi mente, llenándola de información. Que tengo una inmensa sabiduria, pero que estoy muerto en vida y que si tu has disfrutado de esos momentos al lado mio,  es porque son solo  "asomos a la vida"  que me he permitido para no sentirme muerto del todo. Pero que al final cuando se acaba ese "prestamo" vuelvo a quedar sobregirado de necesidad de afecto...sin condiciones , sin limites, sin "peros" 

Morir del todo o permitirme la vida sin amagues. Con inventadas realidades que de tanto repetirlas parecen ciertas  o  realidades completas que llaman a la certeza? No te pido que me comprendas desde está complejidad con la que escribo. Quise desnudar mi alma...como debía hacerlo para mi beneficio espiritual y lo he logrado. 

No quiero que me acompañes en este nuevo camino que emprendo porque no quiero mas las migajas del afecto. Quiero y merezco una vida real, con personajes y personas reales e indeclinables, con amaneceres reales y sonrisas al desayuno, llamadas al almuerzo y salidas en la noche. Una nueva película con protagonistas y no actores de reparto y extras que pasan por llenar escenas. No voy a querer sin que me quieran o creer que con lo poco me basta. 

No te invito porque se,  desde hace mucho y claramente,  lo que merezco pero no me habia ocupado de ello. No emprendo este viaje sin antes decirte GRACIAS. Porque sin lo vivido contigo no habria podido llegar a este punto y con esta claridad. 

Ahora es tu turno de encontrar tu camino. Este nido, este refugio, esta casa de respuestas y desahogo se cierra porque voy a emprender mi vuelo y para eso me necesito Yo.